domingo, 19 de noviembre de 2017

COFRADIAS Y ASISTENCIA SOCIAL EN LOS BARRIOS DE SAN JUAN Y TODOS LOS SANTOS (TRINIDAD)

Edita: Hermandad del Vía-Crucis del Santo Cristo de la Salud
Año de publicación: 1990
Autor: Juan Aranda Doncel



Tras incluir en nuestra biblioteca bloguera varias obras de reciente publicación, recuperamos el que fue segundo libro de Juan Aranda Doncel dedicado a cofradías de la capital cordobesa tras la monografía dedicada a la hermandad de Jesús Nazareno. Nos remontamos pues al año 1990.

El libro, al más puro estilo de este Catedrático en Geografía e Historia y miembro de la Real Academia de Córdoba, es profuso en datos sobre la población y aspectos sociales de los barrios en los que se centra, las antiguas collaciones de San Juan y Todos los Santos que hoy en día conocemos como el céntrico barrio de La Trinidad.

Centrada en esta demarcación geográfica de la ciudad, la obra hace un repaso por las cofradías existentes, primero durante los siglos XVI al XVIII, a continuación, durante la centuria decimonónica cuando se unen las parroquias de San Juan y Todos los Santos y finalmente en el siglo XX. Lo primero que comprobaremos es que la actividad cofradiera es amplia numéricamente hablando tratándose seguramente de los barrios más pequeños en extensión y poblacionalmente hablando de la ciudad. Al número habrá que sumar la diversidad, con corporaciones de carácter asistencial, gremiales o de origen conventual, las de culto eucarístico o a diferentes advocaciones marianas y santos, así como las profusamente dedicadas a las Ánimas del Purgatorio. Y por supuesto, también están las penitenciales, aunque quizás sea en el siglo XX cuando estas últimas alcancen especial protagonismo.

Uno de los protagonistas esenciales de la publicación es el Santo Cristo de la Salud claramente enmarcado en el ámbito de las hermandades pasionistas. La imagen según se nos cuenta fue uno de los titulares de la antigua cofradía de la Coronación de Nuestro Señor Jesucristo, también conocida como hermandad del Prendimiento. Nace en el siglo XVI en la iglesia conventual de los Trinitarios Calzados, actual iglesia de la Trinidad, y parece desaparecer en torno a la primera mitad del XVIII. Pero como sabemos, la imagen adquiere de nuevo protagonismo en el siglo XX al convertirse en titular de la Hermandad del Vía-Crucis. Especialmente interesante encontramos el capítulo dedicado a esta hermandad, donde encontramos algunas curiosidades ciertamente llamativas referidas a la salida penitencial que no estaba pensada inicialmente como la conocemos hoy en día, alternando parejas de cirios y cruces. Por otro lado, no fue el Lunes Santo el único día que se barajó para la salida, cuestión decidida finalmente en 1973, año de la primera estación penitencial.

Es objeto también de atención la hermandad de la Borriquita que en los años cuarenta se estableció en la parroquia de San Juan y Todos los Santos. A través del repaso que se hace de sus estatutos podemos conocer algo más de esta cofradía ya desaparecida y que sería antecesora de la Borriquita establecida actualmente en San Lorenzo que hoy conocemos.

Cabe decir que se hace mención de las cofradías de la Santa Faz y Sagrada Cena como las últimas establecidas en la parroquia durante la década de los ochenta, aclarándose que no se profundiza en el estudio sobre ellas y que la causa obedece, según se dice textualmente en una nota, “a que no han permitido la consulta de la documentación correspondiente a su corta etapa de vida”. Sin duda, una lástima para el lector. No se hace mención sin embargo a la Hermandad de la Estrella, nacida en la parroquia casi al mismo tiempo que las anteriores -año 81 concretamente-, si bien es cierto que, en 1987, tres años antes de la publicación de este libro, ya había abandonado la sede de la Trinidad para trasladarse a San Fernando en la Huerta de la Reina.

La última parte de la obra está dedicada a la Obra Pía de la Santísima Trinidad, institución asistencial y educativa con la figura impulsora del sacerdote Antonio Gómez Aguilar y la imagen del Cristo de la Providencia como devoción en torno a la cual se reúnen sus miembros.


Pasamos a detallar el índice:

Movimiento cofradiero en el barrio de San Juan: siglos XVI-XVIII

1º El barrio de San Juan
2º La cofradía de San Simón y San Judas y el hospital de San Juan
3º La trayectoria de la hermandad del Santísimo Sacramento
4º Las dificultades de la cofradía de las Ánimas del Purgatorio
5º La hermandad de la Divina Pastora

Las hermandades en la collación de Todos los Santos hasta finales del siglo XVIII

1º Aspectos demográficos, económicos y sociales del barrio de Omnium Sanctorum
2º El gremio de los sastres y la cofradía de la Santísima Trinidad
3º La imagen del Cristo de la Salud y la cofradía penitencial de la Coronación de Nuestro Señor Jesucristo
4º La congregación de Esclavos del Ave María
5º La cofradía del Santísimo Sacramento y Unión de Todos los Santos
6º Las hermandades de Ánimas del Purgatorio y Nuestra Señora de los Remedios

Las cofradías en el distrito parroquial de San Juan y Todos los Santos durante la centuria decimonónica

1º La fusión de las parroquias de San Juan y Omnium Sanctorum: repercusiones en el movimiento cofradiero
2º La nueva hermandad del Santísimo Sacramento
3º El declive de la cofradía de las Ánimas del Purgatorio y Nuestra Señora de los Remedios
4º El renacimiento de la congregación del Ave María
5º La instalación de la parroquia en la iglesia de la Santísima Trinidad

Las vicisitudes de la actividad cofradiera en el siglo XX

1º La crisis del movimiento cofrade en las primeras décadas de nuestro siglo
2º El nacimiento de la cofradía de San Judas Tadeo
3º Las hermandades en la parroquia de la Trinidad a partir de los años cuarenta
4º La hermandad del Vía Crucis del Santo Cristo de la Salud

La Obra Pía de la Santísima Trinidad

1º La figura carismática de Antonio Gómez Aguilar
2º La importante función de los centros de enseñanza
3º Las residencias de ancianos y otras obras sociales


Evidentemente, y para quien no tenga la obra, el acceso a ella que no pase por visitar las bibliotecas de la ciudad -nos consta que hay un ejemplar en la Biblioteca Provincial-, es algo difícil cuando pasan casi tres décadas desde su edición. Por tanto, actualmente es casi pieza de coleccionista y habría que buscarlo en librerías anticuarias o en la venta de segunda mano de particulares.

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