jueves, 30 de junio de 2016

DOCE MESES, DOCE COMENTARIOS COFRADES – JUNIO 2016: SEGUNDO COMENTARIO

CORTEJO NAZARENO: ¿CANTIDAD O CALIDAD?




Con la reciente reelección de la Junta de Gobierno de la Agrupación de Cofradías, con Gómez Sanmiguel al frente, se prevé la reforma de los estatutos del máximo organismo cofrade. Una de las áreas más interesantes que se pretende incorporar es la que se refiere a las nuevas cofradías y las condiciones que deberán cumplir para poder procesionar en la Semana Santa de Córdoba. Dentro de estas condiciones, un punto que nos llama poderosamente la atención y que hemos podido leer en prensa, es el que se refiere al número de hermanos y nazarenos. La intención es exigir un número mínimo para poder poner la hermandad en la calle. Resulta curioso que se ponga el acento en la cantidad y no tanto en la calidad, que en teoría debería ser lo realmente importante.

Sin llegar al nivel de otras capitales, en Córdoba podemos presenciar cortejos relativamente amplios, que en el mejor de los casos pueden rondar los 500 o 600 hermanos de hábito. Siendo ciertamente muy vistoso, no es menos cierto que en algunos casos el orden y la compostura dejan bastante que desear.

Por el contrario, también hay cofradías con un número bastante corto en efectivos que dan una auténtica lección de rigor y orden en las calles. Dos ejemplos muy claros: por un lado La Soledad, que raramente ha superado la simbólica cifra de 100 nazarenos; y por otro, la joven cofradía Universitaria, cuyo cortejo completo, sumando nazarenos, tunos, acólitos y miembros varios del clero, apenas alcanza los 60 hermanos. Sin embargo, da gusto ver ambas cofradías ya que el conjunto de todos sus miembros dan testimonio real de cómo se debe hacer estación de penitencia, lo que además se traslada al público que los ve, cosa que otras cofradías que las triplican o quintuplican en número no consiguen ni de lejos y que al contrario, consiguen el efecto de ser ignoradas y no respetadas por el público.

¿Es sólo una cuestión numérica o habría que poner el foco en los fines que supone poner una hermandad en la calle, es decir, dar testimonio de fe y llevar a cabo una auténtica catequesis plástica? Por cierto, que aunque es más difícil, tampoco está reñido un cortejo amplio con estos objetivos y en este apartado un buen ejemplo podría ser la hermandad de La Sentencia: en un número que ya alcanza 500 nazarenos, con mucha gente joven además de ser hermandad con música, sin embargo dan buenas muestras de su buen hacer incluso al suspenderse su salida procesional como se pudo comprobar el pasado Lunes Santo.

Así que, esperemos que la Agrupación redefina sus criterios y los dirija más hacia la calidad penitencial y no tanto a los números, que por cierto también brillan por su ausencia, ya que las cifras oficiales de nazarenos llevan años sin hacerse públicas. No menos importante es que esos criterios sean extensivos no sólo a las nuevas cofradías sino también a las ya agrupadas. Si no ocurrirá que Agrupaciones Parroquiales como el Traslado al Sepulcro o con estatutos recién aprobados como Presentación al Pueblo, como más o menos cortejo, den mucha mejor imagen desde el punto de vista cofrade que hermandades de pleno derecho y agrupadas desde hace décadas y con varios cientos de nazarenos durante los días de Semana Santa.


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